COERCIÓN IDEOLÓGICA COMO INTRANSIGENCIA DE LA MANIPULACIÓN

 



Wilson Mamani Aro

"Los humanos tienen principios

Los principios son de humanidades

Entonces sin principios humanos no hay humanidades"

DADO

 

En este sentido ¿cómo se lleva a cabo el conocimiento autónomo de la filosofía en la sociedad, si en lo relativo al conocimiento, la hegemonía en nuestro estado, soslaya los derechos humanos, subyace lo acrítico del proselitismo y en la subversión se manipula políticamente?

Desde los albores los campos del saber se extendieron en conocimientos de habilidades, destrezas, procesos mentales e información adquiridos por el individuo, como funciones de la naturaleza, al interpretar la realidad, por lo que resolver los problemas de manera consciente, ha sido una deliberación en desasosiego filantrópico, como en sus diferentes razones que la problemática de lo emocional, ha llevado a la “ecuación del miedo” al sobresalto en las reacciones de soberbia, odio, ira... donde la mentira del hombre a través del tiempo, a recorrido diferentes historias que a simple vista no se pueden ver, pero están alrededor de todos, y del porque la gente necesitaría tocar fondo para comprender lo que se vive cotidianamente.

Al comprender "la monopolización de lo que es conveniente y no es conveniente" nuestra sociedad vive en un automatismo, dinamismo, acritismo, por el que el sistema lleva a condicionar la adaptación a cambios subyacentes que nos rodean, siendo concerniente a una autoconciencia de doble moral, como camuflaje del sistema público.

En la vicisitud del desarrollo entre medios suficientes para crear, producir y difundir el conocimiento, tanto el científico y humanístico como el tecnológico; el fin que se puede desarrollar como tarea que permite conseguir una calidad de vida digna, dentro del marco de una sociedad justa, democrática y de progreso, se ve envuelta en diversas problemáticas sociológicas que llevan a un encadenamiento de sesgo emocional que es ocasionado por la desinformación, por el interés dogmático (cultural, educacional, político, religioso, etc.) por las opiniones sin certeza, por las criticas sin fundamento, en la incriminación burocrática, al socapar la corrupción, al encubrir lo incorrecto. El principal problema de la complicidad es la “ambición de poder”.

Estas necesidades nos llevan a plantearnos una serie de interrogantes sobre las actuales funciones de la institucionalidad. Un sistema hegemónico del autoboicot en confabulación, como fenómeno social que constituye un arma de doble filo, como el entreverado "estás conmigo o estas contra mi"

 Claro está, que las insinuaciones mal intencionadas sin afirmar nada concreto, unen el temor y la astucia para destruirse a sí misma, pero que, de alguna forma, contamina el ambiente de enemistad y zozobra, en consecuencia: desorienta, desinforma, obstruye, rivaliza… al tratar de coaccionar la libre expresión en su propia causa.

La filosofía de la manipulación, limita su propio criterio creativo, arrastrando a la sociedad al desasosiego hegemónico en la deliberación de sesgo filantrópico como prejuicios condescendientes a través de portavoces e intermediarios, por el cual, un gobierno que soslaya todo principio de un "congreso", es lo que se antepone como una sinonimia entre asociación y cultura, siendo la dicotomía de la educación, el  proselitismo idiosincrásico y el talante relajado de la actuación para cada campo de estudio, al contemplar lo observable del reduccionismo sociocultural a analizar, conjuntamente, a la edificación del estudio estratégico, de una falta de erudición constitucional, por lo que el propósito de la "ambición de poder" en la falta de practicidad ecosocial, ante el apantallamiento del centralismo, es el atisbo de la "voluntad de la mentira" en la erística de la monopolización como el servilismo idiosincrásico en lo perceptivo de la "filosofía de la manipulación", siendo una protección constitucional conferida a instituciones de interés público, que no puede quedar sujeta a las imposiciones de autoridades políticas, ni a hipotecas de poderes Pero tampoco puede ser identificada como un autogobierno estamental supeditado a la servidumbre de los intereses "gremiales" institucionales. La autonomía no tiene sentido por sí misma como si fuese un derecho absoluto: su justificación es exclusivamente la de ofrecer un mejor servicio a la sociedad, siendo recíproco y complementario, a una visión realista de la situación que atraviesa nuestro país al ignorar la ausencia de toda ética, siendo el principio cultural, tradicional e histórico de una mentalidad "pública" y la limitada presencia de personas dispuestas a prestar dedicación y tiempo a tareas de interés colectivo, en la disposición que se desarrolla como responsabilidad civil.

Para entender el propósito de lo que es un congreso es importante saber cuáles son las características que lo definen, ya que requiere de una mayor organización para operar eficientemente el desarrollo del mismo. Por lo que un congreso es un evento que gira en torno a una disciplina que agrupa una gran variedad de temas. Estos se desarrollan desde un punto de vista educativo y científico. Por tanto, un congreso es multitemático, multitarea y multidimensional, pero todo enfocado a una misma disciplina "alteridad".

La razón constitucional que subyace lo acrítico, debería ser la descentralización de todo derecho humano, siendo un modelo de aprendizaje recíproco, en la experimentación de un cambio significativo, tanto en docencia como en investigación, como el crecimiento cuantitativo.

En la transición del tiempo, la colectivización ha pasado a una insuficiencia arraigada a la hemiplejía que ha durado muchos años, a una nueva situación muy diferente en su relatividad, volviendo nuevamente a las prácticas de segregacionismos que anteponen como aspectos condescendientes a la capacidad investigadora, experimental y de desarrollo, en cuanto a la producción de nuevos conocimientos. Estas cualidades que han quedado en la desorbita del contexto, es la representación del arte de la injusticia como justicia, que son afectadas, principalmente, por disfuncionalidades de vocación, a consecuencia de la politiquería institucional, como la yuxtaposición de la ambición de poder, siendo el estancamiento negativo del crecimiento educativo.

Esta realidad, nos lleva a reflexionar sobre el sabotaje de la viabilidad del propósito de cada ciudadano en esta tierra, ya que, como tecnicismos de artilugio perceptivo, es la problemática de la corrupción burocrática que consigue precisamente la disociación comparativa y cuantitativa de los últimos años.

Los criterios de territorialidad aplicados hasta ahora, no han sido sinónimo de cualidad, aunque el recurso humano tenga la competencia deseada. Estos cambios que han generado disruptivas confrontaciones, son la insostenibilidad ética de un estado ambiguo. Por lo que la observación de la probabilidad concerniente a las competencias del campo de estudio, son la probabilidad idiosincrásica del apantallamiento convencional, como el resultado de aceptar que no todas las enseñanzas pueden ser cuantificadas como sostenibles en todo el territorio, siendo que se necesita un cambio estructural, así como una desconcentración y reformulación determinada a los derechos del desarrollo conciudadano, como principio recíproco que edifica la dignidad de la identidad de las personas.

Comentarios

  1. Este artículo podrá ser un poema, de sesgo esotérico, pero de científico, de objetivo, no tiene nada. No aclara absolutamente nada. Incluso creo, que no sabe a qué se refiere. De que quisiera hablar. Por favor aprenda a expresarse en "fácil", porque utilizando ese lenguaje, florido, barroco, ininteligible, lenguaje, que desea expresar "nivel" solo nos confunde. ¿Qué fumo antes de escribirlo?

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