Rolando Descarpontriez
BOLIVIA EL PAIS QUE NO EXISTE
En los países del tercer mundo se suele asumir que somos países por el solo hecho de que ocupamos un espacio geográfico y hay una poblacion que lo habita y por lo tanto esos dos puntos bastan para ser calificados y reconocidos como un país. Lamentablemente esa definición es bastante pobre para la realidad geopolítica actual en donde se espera más, de un determinado grupo humano y espacio geográfico, para ser considerados como un país funcional. Caso contrario, pueden llegar a ser considerados tierra inhóspita o tierra de nadie en lo que concierne a la política exterior. En la era moderna, un país debe cumplir con el requisito general de ser un país funcional para ser tomado en cuenta en el concierto internacional. Esto implica el tener un rol especifico y reconocido en el concierto internacional desde el punto de vista productivo y en cualquier ámbito. Por ejemplo, Suiza es reconocido por tener una banca segura, Alemania y Japón por su alta productividad, disciplina y eficiencia, China por ser la fabrica del mundo, Estados Unidos es el inversionista/capitalista por excelencia y asi podemos continuar listando a países que pueden identificarse por lo que aportan al desarrollo de la humanidad o la característica positiva por la que se diferencian. Con el avance de la integración de la cadena de desarrollo de la humanidad, cada vez se necesita más que todos y cada uno de los países cumplan un rol, permitan acceso al comercio de sus recursos naturales o al transito seguro de la logística por su territorio. Cualquier cosa menos que eso, es considerado un país disfuncional. Un país disfuncional suele ser débil económica y militarmente y tarde o temprano, o es omitido por el desarrollo y logística global o es sometido para acatar las necesidades de resto de la humanidad.
LA CULTURA DEL FALSO MERECIMIENTO
Un mito complejo y muy extendido en los países del tercer mundo es que merecemos ayuda de los demás, que las potencias mundiales nos deben porque saquean nuestros recursos naturales y que somos países muy ricos porque tenemos muchos recursos naturales y la culpa de nuestro subdesarrollo la tienen las grandes potencias que nos explotan. Este discurso es quizás responsable de gran parte de la miseria que aun se vive en países como Bolivia. Es una incongruencia hablar de “recursos naturales” y que otros los aprovechan y no nos pagan lo suficiente por explotarlo. Debemos empezar por entender que se llaman recursos naturales porque pertenecen a la naturaleza y no al hombre. En ese sentido, los explota y aprovecha (les da valor) el que tiene las herramientas y no el que yace sentado sobre ellos. El pensar que se es rico por estar sentado en una mina de oro y sin las herramientas para aprovecharlo, es una estupidez. Hace más alguien con una picota en una pequeña vena de oro que alguien con solo las manos en una mina llena de oro. Es totalmente mediocre el discurso tercermundista de amarrar nuestro futuro prospero en recursos naturales que SON DE LANATURALEZA porque simplemente no tenemos la tecnología ni el conocimiento para darles valor agregado. Es por eso que por mucho que el MAS se la haya pasado rebuznando en contrala explotación neoliberal y las potencias extranjeras, al final acabo bajándose los pantalones a otras potencias como China y Rusia. Todo fue una farsa política para tener el poder y ser ellos y no otros (el neoliberalismo) los que recojan las migajas que deja la corrupción y la entrega de los recursos naturales a la potencia mundial que sea.
LA TRAMPA DIVISORIA DEL REGIONALISMO/ETNICISMO Conocimiento básico para destruir un país desde su nacimiento: DIVIDE Y VENCERAS. Diferentes intereses y grupos de poder, en Bolivia, han logrado establecer una rivalidad entre oriente y occidente. Dicha rivalidad ha llegado en determinados momentos a rayar en una enemistad más encaminada a la guerra fratricida. El gran problema que enfrenta Bolivia es que no tiene una visión de país unificada. Tiene al menos una polarización de visión de país que lamentablemente es antagónica; pero sin necesidad de serlo. Vamos a analizar las dos visiones de país más predominantes en Bolivia, para determinar los errores que se cometen y las correcciones necesarias en cada una de ellas, transformar el antagonismo en complementariedad. Regionalismo Oriental: Tiene su base y origen histórico; pero lo que nos debe ocupar más es el sentir profundo de la poblacion oriental. Hay un rechazo hacia la migración andina, alentado por latifundistas que temen la toma de sus tierras. Por otro lado, las tierras del oriente vienen siendo repartidas a pobladores de los Andes que son acarreados al oriente como un mecanismo de acarreo de votos y no se cumple con el dar tierras primero a los pobladores orientales. El MAS usa la necesidad de la poblacion andina para acarrear votos al oriente y se asegura de crear un enemigo común al dejar de lado a los orientales en la repartija de tierras EN EL ORIENTE. El crear un enemigo en la figura del CAMBA, asegura la fidelidad de la poblacion andina trasladada al oriente ya que los pone en situación de “peligro” con la promesa de que, si votan por el MAS, siempre serán defendidos de los CAMBAS, a los cuales están básicamente invadiendo. En el oriente boliviano hay suficientes tierras para todos. El problema es como se manipula la situación de lado y lado. El oriente debe abrirse a la migración andina y no debe permitir que ese proceso sea utilizado políticamente. También se debe cambiar el regionalismo aislacionista por el integracionismo bajo el liderazgo nacional de Santa Cruz. Un ejemplo de éxito en la apertura a la inmigración es Estados Unidos de Norteamérica, que en su momento fue llamado la tierra de las oportunidades, en donde la diversidad de culturas ha tenido el espacio para coexistir y prosperar. Indigenismo Andino: El MAS ha logrado demostrar que el indigenismo no tiene nada que ver a la hora de gobernar un país, ejercer un cargo publico o diseñar políticas de estado que promuevan el desarrollo integral de un país. Y es que lo que importa, para sacar adelante un país, es la capacidad técnica, idoneidad para el cargo y una visión sociopolítica amplia que abarque todos los matices étnicos e ideológicos del país. El ser blanco, negro, indio, camba, colla, mestizo o cualquier identificación étnica o religiosa, no tiene absolutamente nada que ver con la capacidad de hacer país. Ni siquiera el tener más o menos recursos económicos. La riqueza financiera no te hace amar más a tu pueblo, ni la carencia económica nos hace falta de sentido común. Cualquier persona puede identificarse étnica, cultural y regionalmente como lo desee. Eso simplemente no tienen porque pesar a la hora de acceder al poder político (entiéndase responsabilidad política). El indigenismo no puede ser una corriente política porque tiene una visión país limitada al origen étnico. ¿COMO CONSTRUIMOS UN PAIS EN BOLIVIA? El asunto de la falta de unificación de la visión país en Bolivia es que el problema tiene dos partes. Esas dos partes están representadas por dos sociedades diferentes que deben asumir su rol en la solución del problema de fondo; pero cada lado del dilema se resiste a asumir su rol en la ecuación que deberá dar como resultado una solución. Justamente esa problemática fue la fisura por donde el socialismo del siglo 21 entro en la política boliviana. Toda corriente populista (sea de derecha o de izquierda) siempre entra por una fisura en la sociedad. Esta fisura se puede definir como una necesidad no atendida de una parte significativa de la sociedad y al ser una necesidad real, le es aun más fácil ingresar al populismo y magnificar el problema para crear un enemigo común y asegurar su continuidad en el poder mediante la manipulación de la necesidad del grupo social afectado por el descuido de anteriores gobiernos. Para quitarle el poder al MAS, primero hay que quitarle las herramientas de permanencia en el poder. Una de las herramientas es el mecanismo de FRAUDE electoral, la cual es la más obvia para los analistas. Sin embargo, hay una herramienta más profunda y que el MAS puede hasta heredar a la siguiente corriente populista en décadas por venir, que vamos a llamar FISURA SOCIAL. El obviar esta segunda herramienta populista, conllevaría la cobardía de heredar a la próxima generación la lucha por la libertad y funcionalidad de nuestro país. En esta parte del análisis nos vamos a enfocar en le herramienta que hemos denominado como FISURA SOCIAL. Esto equivale a quitarle la posta al MAS, y a cualquier corriente populista, en solucionar dicha carencia en grupos indígenas y campesinos. Primero porque no solo no lo han solucionado; sino que están dejando un desastre de país. Y segundo porque es una necesidad real que hay que atender y quien la solucione (individuo o región/grupo social), tendrá un lugar preponderante y será una referencia tanto en la historia como en poder político del país y por mucho tiempo. Se debe elaborar un plan de desarrollo que permita repartir y desarrollar tierras en el oriente boliviano de manera que se puedan recibir migrantes de todas las partes del país. El plan maestro debe ser elaborado en conjunto entre el gobierno central y los gobiernos departamentales afectados. Sin embargo, la ejecución debe estar a cargo de los gobiernos departamentales y bajo la fiscalización del gobierno central. De esta manera se asegura la ejecución del plan y se minimiza la politización del mismo por parte del gobierno central. El desarrollo del país con base a las tierras orientales es ineludible y la resistencia por parte del oriente puede llevar a violencia innecesaria. La solución radica en que Santa Cruz tome la posta y liderazgo en ese sentido, en lugar de resistirse y asi presentar un plan de desarrollo nacional teniendo como base y referencia a Santa Cruz y a oriente boliviano. Esto permitirá que no se imponga, por la fuerza, la cultura andina en SCZ. Eso no significa que la poblacion andina que migre al oriente será absorbida por nuestra cultura. Pasara lo que siempre ha pasado en la historia de las migraciones de la humanidad: la cultura receptora se mezcla con la cultura migrante y dan forma a una nueva cultura. La estupidez y el orgullo de resistirse al movimiento y evolución natural de la humanidad a través de la migración continua solo ha llevado a guerras. El ejercicio de la continua migración es lo que ha definido la evolución de la humanidad. Que el oriente boliviano se resista a esto, es una batalla perdida. La solución esta en asumir el liderazgo proactivo en lugar del regionalismo/aislacionismo reactivo que nunca en la historia de la humanidad ha logrado un resultado positivo y más bien ha traído guerras innecesarias. Esto es apenas la insinuación de un plan que debe ser detallado más a profundidad y en extensión. Un gobierno debe limitarse a asegurar el acceso a salud, educación y seguridad a sus ciudadanos. La identificación y practicas culturales no tienen porque asomarse en el manejo de un país ya que la igualdad de sus ciudadanos ante la ley y ante el gobierno que las hace cumplir se refleja justamente en el acceso a la salud, educación y seguridad (que incluye a la justicia). Ya el acceso a la función publica no es igualitario, pues debe primar la capacidad e idoneidad para que el resto de ciudadanos tengan la mejor administración publica posible.
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